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Ropa de trabajo y vestuario laboral especializado para sectores relacionados con la jardinería, paisajismo, horticultura, agricultura... Todo aquello que necesitas para desarrollar tu actividad en exterior y áreas verdes.
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¿De qué sustancia está hecho el verano? Sin duda alguna, de cuidadas zonas verdes, rotondas impecables y amplias extensiones de césped al pie de las anheladas piscinas. Tal vistosidad no sería posible sin la incansable dedicación de jardineros, encargados de mantenimiento de parques y piscinas, floristas, empleados de zoo, aunque tampoco nos olvidemos de los trabajadores de viveros y horticultores, cuya labor permite aliviar nuestro sofoco veraniego con la frescura de frutas y verduras de temporada.
Estas zonas de descanso para el común de los mortales son, en cambio, (la oficina) el lugar de trabajo de los jardineros y, aunque parecen inofensivas, esconden riesgos que determinan la necesidad de un equipamiento adecuado para realizar estas tareas con la máxima seguridad y comodidad.
Como jardinero, ¿qué prendas de trabajo necesito para evitar riesgos?
Un vestuario laboral correcto tiene como objetivo evitar accidentes en la ejecución del arte de la jardinería y la horticultura. Veamos a qué complicaciones se enfrentan estos trabajadores y qué prendas son esenciales para prevenirlas:
1. MOLESTIAS RELACIONADAS CON TRABAJAR A LA INTEMPERIE: HUMEDAD Y EXPOSICIÓN AL SOL:
Los jardineros y horticultores trabajan al aire libre, lo que conlleva continua convivencia con la exposición al sol y la humedad, no la del ambiente que puede ser bastante seco, sino la que necesitan las propias plantas para crecer.
Contra el sol, la receta es llevar un gorro para proteger la cabeza y utilizar crema protectora, además de la hidratación constante. En cuanto a la humedad, el vestuario laboral puede facilitaros bastante la vida:
Unas buenas botas de agua vienen de perlas, sobre todo para evitar la molesta sensación de tener los pies mojados constantemente. Estas, fabricadas con suela en PVC, protegen de perforaciones y resbalones y están especialmente diseñadas para repeler cada gota de agua.
Botas de agua de caña alta de Adil
Sin embargo, los jardineros no siempre están chapoteando en tierra mojada. Para los otros ratos, más vale tener a mano unas botas de seguridad de piel hidrofugada o impermeable, puesto que la humedad, aunque en menor grado, siempre estará presente. Además, es interesante apuntar que estas botas tienen una potente capacidad antideslizante con lo que sirven para evitar traspiés y poder pasear el cortacésped cómodamente.